Del anochecer al amanecer

El tiempo es una unidad que alguien decidió instaurar para que se pudiera medir la duración de todas las cosas: el nacimiento de un bebé, la cocción de los alimentos, la espera para pasar al doctor, las vacaciones, las horas del trabajo o de la escuela. En fin, todo está sujeto al tiempo.

Como todos sabemos, su unidad de medida es el segundo de donde parten los minutos y las horas. Un día tiene 24 horas en las cuales suceden infinidad de eventos por todo el planeta.

Las personas percibimos de diferente forma el tiempo, nadie lo asimila de igual forma. Se pueden escuchar comentarios como el de “¡qué rápido se me pasó el día!”, mientras que al receptor de este mensaje puede ser que se le haya hecho muy lento. Lo mismo sucede con las semanas, los meses y los años.

Una de las maneras en que, implícita y biológicamente, sabemos que pasa el tiempo es el transcurso del día. El paso de la mañana al atardecer y después el anochecer hace que nos demos cuenta cómo transcurren las horas. Quizá no sepamos la hora exacta, pero tenemos una idea cercana a la verdad.

Estos eventos que van de la salida del Sol hasta la aparición de la Luna guardan una belleza inexplicable para el ser humano. Hay épocas del año donde los amaneceres y atardeceres se llevan los titulares de los medios de comunicación y aparecen continuamente en las redes sociales por su increíble composición llena de tonos azules y rojizos que sólo la naturaleza nos puede ofrecer.

Bajo este enfoque, Fong Qi Wei, un artista de Singapur, decidió sus objetivos a fotografiar para captar una serie de imágenes que después serían convertidas en GIF para darle vida a la colección Time in Motion.

Qi Wei estuvo fotografiando por horas los mismos edificios, paisajes y flores para unificarlas dentro del esquema de los archivos animados y así plasmar cómo pasa el tiempo de la noche a la mañana, literalmente, en un día común.

El movimiento de las imágenes da una clara sensación del transcurso de las horas en un abrir y cerrar de ojos. La dinámica y la composición de la luz natural permiten apreciar una gama de colores llena de vida.

Es así como podemos observar como un mismo punto está resplandeciente para enseguida dar paso a su oscuridad. Cada capa es un corte geométrico que se desliza en el tiempo.

Para conocer más del trabajo de Fong Qi Wei, den click en el nombre completo.