La seguridad a través de la inseguridad

Afeminado Reina / No soy mi masculinidad

La necesidad de algunas personas por ser aceptadas en un grupo, ya sea de trabajo, escolar o deportivo, los lleva a realizar actos que no se acercan a su verdadera esencia como ser.

Ser mejor / No soy mi mediocridad

¿Cómo fue que terminé en la cárcel? / No soy mi violencia doméstica

El sentimiento de pertenencia hacia algo que nos es ajeno da rienda suelta a la creación de múltiples inseguridades. Acciones que por lo general tienen puesta una máscara que los demás aceptarán, aunque uno mismo no lo haga.

Me voy a enfermar / No soy mi ansiedad

Casada / No soy mi acuerdo

La inseguridad es un estado desagradable. Se conforma de nerviosismo o malestar ante uno mismo, pero también, en muchas ocasiones, se refleja hacia afuera. La vulnerabilidad está a flor de piel porque se amenaza al yo, ese ente que quiere demostrar algo más de lo que se carece o no se tiene.

No puedes hacer esto / No soy mi amputación

Qué estoy haciendo / No soy mi indecisión

Situaciones como el estatus social que conlleva la capacidad adquisitiva holgada, son fenómenos que logran atrapar y digerir de una forma diferente el desenvolvimiento de la persona. Se cree, o se piensa, que las personas con dinero son más seguras de si mismas, porque tienen todo lo material que desean y ante los demás son seres inalcanzables.

No me dejes / No soy mi soledad

Malas influencias / No soy mi arresto

La arrogancia, el narcisismo o la prepotencia son síntomas igualmente adversos a la timidez o aislamiento social de aquellos que no tienen el mismo poder. Así que la inseguridad deambula por diferentes bandos y barrios, no es privativo de ninguno, porque es un estado emocional.

Medicado / No soy mi depresión

Capaz / No soy mi silla de ruedas

La falta de confianza en uno mismo es preocupante, ni hablar de fiarse en los demás. Existen el temor a ser traicionado y transgredido en la forma de ser, por ello se convierte en alguien que no desea abrirse al mundo, pero no porque esté mal, sino que de esta manera no será develada su sensibilidad, sea noble o fuerte.

Negro - Blanco - Gris / No soy mi rigidez

Viviendo dos vidas / No soy mi anorexia

La conceptualización que cada uno tenemos de nosotros mismos se conoce en gran medida. Quizá la parte que desconocemos, que está muy en el subconsciente o que no queremos reconocer, pueda aflorar en algún tipo de terapia, pero eso, para una mayoría, es inaceptable. Permitir que una persona a la cual ni conocemos se entere de la vida y obra, de las virtudes, pero sobre todo, de los defectos, es algo que no se permite.

Evitar esas palabras / No soy mi tartamudez

Loca / No soy mi desequilibrio químico

La indecisión, los titubeos, los desequilibrios emocionales, la vacilación y la inestabilidad en el comportamiento hacia los demás no respetan edades. Se presentan en cualquier momento de una forma inconsciente hasta que poco a poco va formando un carácter que comienza a afectar las relaciones sociales que deriva en situaciones de diferente índole.

Solo en mi lucha / No soy mi oscuridad

Autodiagnóstico=Ansiedad / No soy mi hipocondría

Parte de estas desviaciones conductuales son las que padecía el fotógrafo Steve Rosenfield, que hace más de una década trabajó para una importante firma de computadoras en Boston. Estando ahí, pensó que lo más importante era acumular dinero, se convirtió en una persona materialista y su ego estaba por los cielos.

Sé auténtico / No soy mi opinión

Fotografía perfecta / No soy mi obsesión

Sus sentimientos e inseguridades nunca las compartía, ya que le aterrorizaba que si los demás se enteraban, cambiarían su percepción hacia él. El resultado es que no tuvo relaciones de amistad abiertas, ganándose el adjetivo de ser descortés con los demás.

Todos me miran / No soy mi arrogancia

Préstame atención / No soy mi necesidad

Hasta que llegó el momento en que se dio cuenta de que tenía que ser feliz, abrirse al exterior y ser honesto con su entorno. Esta determinación la encauzó a construir un ser seguro de si mismo y a establecer conexiones fuertes con amigos nuevos, evitando los juicios de valor. De esta manera comenzó a vivir eso que llaman vida.

Atención / No soy mi antojo

Reconóceme / No soy mi narcisismo

Su pasión por la fotografía combinado con su pasado lo llevó a crear el proyecto social What I Be, el cual vio la luz en el 2010. La idea que le rondaba por la imaginación es que quería algo que tocara el alma de las personas, así que se enfocó en mostrar las inseguridades de la gente.

Mal perdedor / No soy mi competitividad

Yo Yo Yo Yo / No soy mi ostentación

Su conejillo de indias fue la misma amiga que le ayudó a desarrollar el proyecto, pidiéndole que se escribiera su más grande inseguridad en la cara, en las manos o en cualquier parte del cuerpo para captarla con la lente. Las palabras fueron en relación con sus muslos, seguido de la frase “No soy la imagen de mi cuerpo”. Este es el inicio de cientos de fotografías con mensajes contundentes.

Sólo una fachada / No soy mi fuerza

Rara / No soy mi aislamiento

What I Be recopila historias de cada persona fotografiada por Rosenfield, individuos valientes por expresar su más profundo sentimiento de aberración interna. Y como lo comentamos al principio, la inseguridad no respeta posición social ni edad, por ello podemos ver a estudiantes y profesionistas en el mismo proyecto.

Soy él no ella / No soy mi sexo

Marginado / No soy mi sexualidad

Cada fotografía contiene el miedo o inseguridad escrita sobre la piel bajo la declaración “I am not my ____”, donde enfrentan a su adversario interno con la convicción de que será vencido por medio de la aceptación ante los demás, pero principalmente, ante ellos mismos. Además cada persona agrega un pequeño testimonial del por qué de su inseguridad.

Aprobación Aceptación / No soy mi silencio

Comportarse más como hombre / No soy mi feminidad

El proyecto es mundial, así que si quieren expresar algo, pueden participar en What I Be Project.