Los infiltrados
Uno de los inventos
destacados en la historia de la humanidad es la cámara fotográfica, creada con la finalidad de capturar instantes en la vida de cualquier persona y acontecimientos
históricos relevantes. También fue importante el proceso de fijar las imágenes en papel para
entonces sí preservar un documento que dejara evidencia de lo ocurrido.
Las técnicas
desarrolladas en el siglo XIX por inventores y científicos como William Talbot,
Niépce y Louis Daguerre establecieron los estándares
para obtener una imagen fija. Conforme corría el tiempo y con las nuevas invenciones la fotografía paso de
ser una novedad a una tecnología ubicua.
En el siglo XIX la fotografía alcanzó su popularidad como profesión y afición, y
se generalizó el uso de la película en color. En la actualidad, la foto es un excelente
instrumento de documentación, es memoria
y es visualización; es crónica, es reflejo de situaciones humanas y, en ocasiones, es poesía, luz y
color, es mensaje expresivo e
interpretativo. Se ha convertido en una de las artes contemporáneas que pretende ser una forma de expresar emociones, sentimientos y
pensamientos.
Con el avance
tecnológico esta invención ha evolucionado, ahora además de que una buena
foto depende del buen ojo y las
habilidades del fotógrafo, las instantáneas son editadas y ganan más dramatismo o pueden ser más graciosas e incluso, con la magia de
programas de edición como el Photoshop
que permite retocar la imagen, agregar personas o elementos que al momento de
la captura no estaban, además de que elimina cualquier imperfección.
Hoy en día es muy sencillo
y rápido tomar una fotografía y compartirla con la misma velocidad.
Aplicaciones como el Instagram,
Pinterest, Facebook, Twitter, Tumblr, constantemente se están actualizando
y poblando de fotografías por los
usuarios. Estos álbumes fotográficos
pueden ser vistos por muchas personas,
algunas sólo los admiran, otras, tal
vez, se pirateen las imágenes y en
ocasiones no sabemos lo que hacen con ellas.
En la web
hay un ladronzuelo que está dando mucho de qué hablar. Es un ladrón bien identificado y responde al nombre de Lucas
Levitan, es un artista multimedia
de origen brasileño radicado en Londres y tras la pantalla de la
computadora accede a Instagram, vigila
y hábilmente escoge a sus víctimas,
cuando ya las tiene seguras, ataca sorpresivamente y les roba sus fotografías.
Levitan selecciona
algunas imágenes y las modifica
añadiendo unos cuantos simpáticos personajes que se convierten en entrañables gracias a las situaciones en las que son infiltrados.
Los momentos capturados en las imágenes alojadas en
Instagram son sacadas de contexto y Levitan crea situaciones inverosímiles cargadas de humor, en la que los personajes conviven con las personas
que aparecen originalmente e interactúan con el entorno de la imagen.
Esta intrusión ha sido nombrada como Photo Invasion, no se
trata de un proyecto agresivo a pesar de que algunos de los coloridos
personajes tienen malas intenciones.
Una vez que Levitan interviene
la foto, la sube a su perfil sin olvidar etiquetar al dueño de la imagen,
quienes acaban agradeciendo y admirando la creatividad del artista.
La imaginación de Levitan es asombrosa, y logra contar historias chuscas que nos hacen
salir de lo cotidiano y sacarnos una sonrisa.
Si son
usuarios de Instagram ¡tengan cuidado!, sus fotografías podrían ser tomadas por el
artista para crear escenas curiosas, claro no olvidara darles el crédito
correspondiente.
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