Mi otro yo


¿Alguna vez los han confundido con alguien más? Tanto que la gente jura que son idénticos a un amigo, familiar o compañero del trabajo o la escuela.




Existe una creencia fantástica de que todos tenemos un doble en alguna parte del mundo. Un gemelo falso que es físicamente idéntico a nosotros aunque no tenga, en lo absoluto, el mismo origen biológico, pero misteriosamente tiene una fisonomía similar a la nuestra. Es el conocido doppelgänger, un término alemán que define a ese doble paranormal viviente no familiar que todos tenemos.




La mitología dice que cuando una persona se encuentra físicamente con su doppelgänger es un símbolo inequívoco de buena suerte.




Hay quienes tienen otro tipo de suerte, pues más que parecerse a una persona real, tienen ciertas similitudes a un personaje de ficción o una caricatura. Lo cual muchos no consideran para nada gracioso, pues se presta a ser el centro de burlas.




Encontrarle a un conocido un gemelo ficcionado, por lo menos para los mexicanos, es cosa fácil. Frecuentemente se crean apodos basados en las características físicas que se asemejan a las de alguno que ha hecho su aparición en la pantalla grande, en la televisión o en las historietas.




En las redes sociales circulan constantemente imágenes que suben los usuarios de otra persona a la que le ven un parecido con un personaje conocido. Tal es el caso de una señora a la que compararon con Dora la exploradora, a un hombre con Leo Messi, por ahí alguien se encontró con el Chavo del 8, incluso hay quienes creen haber visto al mismísimo Jesús Nazareno.



El sitio web Smosh hizo una recopilación fotográfica de personas reales que se parecen a personajes de ficción o cómic.




Pareciera que los personajes fueron creados a imagen y semejanza del ser real. Hay similitudes impresionantes, en otros casos no sabemos si es coincidencia la vestimenta y el look en general, o quizá las personas adoptaron el estilo sin querer queriendo.



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