La otra cara de los dólares


La economía mundial tiene un común denominador: el dólar. Todas las transacciones y cuestiones financieras se cuantifican en dólares, no en euros ni en libras esterlinas que tienen mayor valor. El dólar es la unidad mundial.



Es por ello que en las películas las recompensas y los grandes robos siempre son en dólares, y si el botín es de arriba del millón, entonces se hablan de muchísimo dinero.



Es así como el rostro más deseado, que sirve como símbolo, es el de George Washington, quien se encuentra en uno de los lados del billete de un dólar; también se le conoce popularmente como “billetes verdes” por su coloración.



Colocar rostros es una tradición financiera a nivel mundial, de tal manera que van cambiando de acuerdo a la denominación: Thomas Jefferson, Abraham Lincoln, Alexander Hamilton, Andrew Jackson, Ulysses S. Grant y Benjamin Franklin tienen presencia en los billetes de 2, 5, 10, 20, 50 y 100 dólares, respectivamente.



Gracias a la imaginación análogo y digital, muchos habilidosos en el arte del diseño se han dado a la tarea de jugar con estas caras y les han puesto desde lo más básico, como bigotes y lentes, hasta una modificación completa digna de un cirujano plástico.



Este es el caso del artista estadounidense James Charles que tiene un manejo impresionante al mezclar iconos de la cultura popular con los iconos de la cultura financiera mundial que se encuentran en los dólares.





Sus fusiones son una muestra de creatividad genuina compilada en el 333 Bank Note Project, una serie de dólares que dibuja y pinta, alterando y cambiando los rostros de los presidentes por estrellas del cine, la música y el arte.



El proyecto comenzó en el 2010 y se centra en la modificación facial y el cambio de los nombres de la tipografía al pie del rostro, palabras que hacen mención a lo que distingue a cada personaje.



Si quieren ver la colección completa de James Charles, den click en su nombre.

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