El apocalipsis de Las Vegas


Cuántos han ido y cuántos desean ir fervientemente a Las Vegas, ya sea de vacaciones o esperando que los manden por un viaje de placer. Los atractivos son muchos y muy variados.


Es por ello que se le conoce por varios sobrenombres: la Ciudad del Pecado, porque permitió el juego, la prostitución y, además, puedes casarte y divorciarte en el momentos que los deses; la Ciudad del Juego debido a que su fama radica en la gran cantidad de hoteles lujosos, teatros y, por supuesto, la multivariedad de casinos; cuando cae la noche se transforma en la Ciudad de las Luces por los anuncios atiborrados de colores neón, mostrando todo el esplendor de un lugar que no pretende dormir nunca.


En un mundo que no es paralelo ni alterno: ¿y si todas estas cualidades fueran arrasadas para darle la bienvenida a un escenario apocalíptico, donde las luces, el día, la noche y las personas se tornaran de un color azul grisáceo, pretenderían ir?


El director de cine Philip Bloom tiene esa visión de Las Vegas después de hacer unas pruebas cinematográficas. Se percató que también podría ser un lugar temible, siniestro y con vibras postapocalípticas, todo esto, debido a que filmaba con un equipo infrarrojo.


Su experimentación lo dejó instalado en la Capital del Juego por siete semanas en las cuales se fascinó grabando a las personas y lo que habita en la calle para mostrar el cortometraje en slow motion titulado Las Vegas In Infrared.


Para conocer más de Bloom, den click en su apellido… ahora a ponerle play…

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